La sexualidad y la modernidad se unen para construir una visión más moderna del sexo y el sentido erótico para ambos género

Estamos en un periodo de transición en el que los valores tradicionales están cambiando hacia formas diversas de pensamiento donde las creencias individuales son las protagonistas del pensamiento moderno.

La sexualidad y la modernidad van de la mano para cambiar la visión de las relaciones sexuales, de la orientación sexual y de las nuevas formas eróticas de disfrute tanto individual como colectivo. Ya no existe una sola orientación sexual, tampoco todas las parejas mantienen el mismo tipo de relaciones. La libertad sexual ha alcanzado niveles altos de revolución de pensamiento y deseo carnal. El sexo es un disfrute de la capacidad para satisfacernos o que satisfagan nuestras necesidades. En los hombres esta visión de ¨necesidad¨ está mucho más interiorizada que en la mujer, aunque ambos tengamos deseos eróticos. Es por ello por lo que existen páginas web que ofrecen servicios para cubrir cualquier tipo de preferencia sexual, como es el caso de maduras en Valencia. Justamente esta ciudad es una de las pioneras en ofrecer servicios sexuales en España. Aunque este tipo de empresas online se han expandido por todo el territorio nacional.

Una sexualidad moderna sin límites

No hay límites cuando hablamos de modernidad, ya que la sociedad y la cultura va evolucionando a un ritmo acelerado. Lo moderno es todo lo que se propone como novedoso, lo que no se considera ¨normal¨ porque no es aceptado por todo el mundo. En la sexualidad lo moderno viene a decirnos que el sexo ha dejado de ser un tabú, puesto que hablar de ello se considera una costumbre habitual entre hombres y mujeres, independientemente del sexo. También en materia de orientación sexual la visión de la tradicional pareja heterosexual ha cambiado. Cabe mencionar que este tipo de pareja, que es la que siempre ha abundado y la que se ha considerado ¨normal¨, sigue siendo la predominante en nuestra sociedad. Sin embargo, los tipos de orientaciones sexuales se han ampliado hasta llegar a alcanzar diez tipos diferentes (heterosexual, homosexual, bisexual, pansexual, demisexual, polisexual o asexual, entre otras).

En cuanto a la liberación del sexo también se ha experimentado un gran cambio de visión sobre lo que es socialmente aceptado y lo que no. Hace no muchos años, las relaciones sexuales con desconocidos o las relaciones abiertas no eran aceptadas, más bien formaban parte de un colectivo considerado ¨vicioso¨ y ¨pervertido¨. Hoy en día muchas parejas construyen sus relaciones en base a otros valores en los que el sexo es simplemente un modo de expresión más, llegando a acuerdos en los que ambas partes pueden mantener relaciones sexuales con otras personas.

La sexualidad y el género en la modernidad

En cuanto a los parámetros que determinan el valor y significado del sexo dependiendo de un género u otro, podemos encontrar grandes diferencias entre ambos. La percepción del sexo según el género cambia dependiendo de los patrones sociales que influencian todos los aspectos de nuestra vida. Un claro ejemplo ilustrativo de ello es la afición de muchos hombres en buscar putas en Valencia, así como en Barcelona o en Madrid, siendo las grandes ciudades que disponen de más servicios de este tipo.

El sexo ha sido considerado un elemento de disfrute sobre todo para el hombre, dejándole a la mujer un papel secundario de musa, objeto sexual que proporciona placer al otro género por causas de la naturaleza. Lo que se ha interiorizado en esta época moderna es que la mujer también tiene derecho a llegar al orgasmo, a satisfacerse a sí misma y a ser satisfecha por otros. La sexualidad comienza a equilibrarse en cuanto a las necesidades sexuales de cada género. El deseo erótico y la necesidad sexual forma parte del ser humano, ya no solo del hombre, aunque en la práctica los hombres se muestren más dependientes del sexo que las mujeres. Es todo un proceso de cambio el que se requiere para superar todas esas costumbres retrogradas y sexistas que se han perpetuado en términos de sexualidad.

Para el sector femenino el tipo de servicios que suelen ser más demandados son las técnicas de masajes erotizantes, ya que uno de los elementos que normalmente son más valorados por las mujeres son las caricias y los momentos previos a las relaciones sexuales. El contacto corporal es importante para la excitación de la mujer. Esta liberación sexual general ha llevado a que cada vez más mujeres acudan a este tipo de masajes, ya sea de manera individual o en pareja, para satisfacer sus deseos sexuales.

Otra de las tendencias relacionadas con el erotismo que comentábamos antes es el sexo tántrico.  La eyaculación tántrica permite que el hombre controle la eyaculación manteniéndose lo máximo posible para que se pueda disfrutar más de las relaciones sexuales, de este modo se puede satisfacer mejor a la mujer y sus necesidades eróticas.