“Vivimos en una sociedad que ni premia al bueno ni castiga al malo”. ¿Qué pasa a nuestra sociedad?, ¿vivimos en un mundo que ha cambiado?. Estamos ante una crisis de valores, de conductas y de comportamientos, y que abarca muchas dimensiones. No tiene que ver sólo con un partido político concreto hoy existen muchos que quieren alzarse con el poder. Nadie asume las consecuencias de las decisiones que han tomado ni reconocen su responsabilidad cuando las cosas se tuercen. Pensar es fácil, actuar es difícil, y poner los pensamientos de uno mismo en acción es lo más difícil del mundo.
Hemos perdido el sentido de los derechos y deberes, acostumbrándonos solo a reclamar nuestros estipendios. Es fácil ver las faltas de los demás, pero qué difícil es ver las nuestras propias. Exhibimos las faltas de los restantes como el viento esparce la paja, mientras ocultamos las nuestras como el jugador tramposo que esconde sus dados. La creciente desigualdad que observamos en nuestro planeta es un motivo de preocupación. Tengamos en cuenta que en el mundo de las responsabilidades públicas, donde hemos visto que dirigentes que endeudaron las instituciones que dirigían para construir aeropuertos, por ejemplo, que nadie visitaba., etc. etc. Pero daba igual, porque sabían que no iban a terminar pagándolos ellos. Sabemos que después se lavarían las manos, acusando a los demás partidos de sus conductas y asunto arreglado.
Vivimos en un mundo muy rígido, en lo que todo es ficticio: que si joyas, que si vestir bien, coches de lujos, etc. etc. que si yo pago y dejo claro que soy un hombre o mujer afortunado por tener mucho dinero … Y todo esto es una auténtica mierda, con perdón de la expresión. La gente no se para para a indagar cuáles son sus necesidades fundamentales para vivir y se va corriendo detrás de una apariencia hasta que al final es víctima de su propio autoengaño. El mundo está cambiando y Don Dinero y Don Poder son los valores del siglo. No les quepa ni la más mínima duda “es mejor conquistarte a ti mismo que ganar mil batallas. Entonces la victoria será siempre tuya.
Pere Serret Besa
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