Por qué elegir un buen procurador optimiza y agiliza tu proceso judicial

Cuando una persona se enfrenta a un proceso judicial —ya sea por una reclamación económica, un divorcio o un conflicto laboral— lo primero que suele pensar es: “necesito un buen abogado”. Sin duda, esta es una prioridad, pero hay otro profesional que, aunque muchas veces pasa desapercibido, tiene un impacto clave: nos referimos al procurador.

Para contextualizar, en 2024 los tribunales españoles gestionaron cerca de 9,1 millones de asuntos, según recoge el Informe de Situación de la Justicia del CGPJ. Andalucía destacó como una de las comunidades con la mayor carga judicial, registrando un aumento del 10,4 % en nuevos casos respecto al año anterior. Frente a este volumen, los procuradores desempeñaron un papel fundamental. Los colegios profesionales indicaron que gracias a la digitalización de procesos y la colaboración con los abogados, se lograron reducir los plazos de gestión procesal en torno a un 18 %.

Como puedes comprobar, la labor de un procurador no se limita a “entregar documentos”. Muy al contrario, su función abarca mantener el procedimiento activo, supervisar los plazos legales, presentar escritos y traducir el lenguaje jurídico en términos cotidianos.

Un valor que va más allá

Aunque generalmente es el abogado el responsable de diseñar la estrategia, el procurador es el profesional que la pone en marcha. Se encarga de representar al cliente ante los tribunales, gestionando la presentación de escritos, la recepción de notificaciones, el control riguroso de los plazos y la coordinación con el juzgado.

Su tarea es técnica, pero absolutamente imprescindible. Un procurador competente previene retrasos, corrige errores antes de que se conviertan en problemas y asegura un avance constante del procedimiento. Y esto es particularmente relevante en un sistema judicial con una sobrecarga media de trabajo de casi un 160 %.

Para los clientes, contar con este tipo de profesionales implica tranquilidad, pues saben que alguien está atento a cada vencimiento, cada comunicación y cada detalle por pequeño que sea. En lo que se refiere a los abogados, tener confianza en un procurador supone un plus de eficiencia, dejándoles centrarse en la estrategia jurídica mientras el procurador impulsa el procedimiento.

La comunicación con los tribunales

Una de las grandes fortalezas del trabajo del procurador es su habilidad para comunicarse eficazmente con los tribunales. Posee un profundo conocimiento de los procedimientos judiciales, domina las plataformas digitales y entiende el funcionamiento específico de cada juzgado.

En este sentido, Franco Lama Procuradores, un despacho con más de 30 años de experiencia, ejemplifica perfectamente esta dedicación. Fundado y dirigido por Francisco Franco Lama, procurador Sevilla, licenciado en Derecho y colegiado nº 328 en el Ilustre Colegio de Procuradores de Sevilla, este equipo trabaja siempre bajo un enfoque de eficiencia, cercanía y comunicación constante.

Gracias a su relación directa con los partidos judiciales de Sevilla y provincia, gestionan con agilidad notificaciones, escritos, diligencias y señalamientos, garantizando que todos los trámites se realicen de manera impecable.

Consejos para elegir un procurador adecuado

Seleccionar un procurador no debería ser al azar. Aquí te ofrecemos algunas recomendaciones para hacerlo correctamente:

1. Experiencia demostrada. Los procesos judiciales pueden ser complejos, y la práctica es esencial. Con más de tres décadas de labor, Franco Lama Procuradores conoce a fondo los tribunales sevillanos.
2. Comunicación fluida. Un buen procurador mantiene contacto constante tanto con el abogado como con el cliente, responde con rapidez y explica de forma clara cada avance.
3. Honorarios transparentes. Nadie quiere sorpresas inesperadas. En Franco Lama Procuradores, los precios son transparentes, alineados con el Real Decreto 434/2024, ofreciendo presupuestos personalizados sin compromiso y accesibles.
4. Cobertura territorial completa. Es imprescindible que el procurador actúe en los partidos judiciales donde se desarrolla el proceso. El despacho de Franco Lama cubre todos los partidos judiciales de Sevilla y su provincia.
5. Adaptación a lo digital. En la era actual, un procurador debe dominar las plataformas electrónicas para brindar soluciones rápidas. El equipo de Franco Lama está a la vanguardia en esta materia.

Franco Lama Procuradores: experiencia, eficacia y proximidad

Franco Lama Procuradores es un referente en el ámbito jurídico de Sevilla. Desde 1994, se dedican a proporcionar servicios de procurador en Sevilla y su provincia, caracterizados por una alta eficacia en el proceso, trato personalizado y la máxima profesionalidad.

Su colaboración abarca a abogados, empresas, comunidades de propietarios, entidades financieras y particulares, siempre asegurando una comunicación fluida entre juzgado, letrado y cliente.

Entre los servicios que ofrecen destacan:

• Representación judicial en todas las jurisdicciones: civil, penal, laboral, contencioso y extranjería.
• Presentación de escritos, sustituciones, diligencias y control estricto de plazos.
• Gestión de mandamientos, exhortos, oficios y señalamientos.
• Conciliaciones ante el CMAC de Sevilla.

En definitiva, en un contexto judicial tan saturado como el actual, donde se tramitan más de nueve millones de asuntos por año, contar con un procurador comprometido y eficiente como los de Franco Lama Procuradores marca la diferencia entre un procedimiento que se atasca y otro que progresa con fluidez.