Sólo eres líder si lo eres cuando nadie te ve

OPINIÓ. Sergio Fernández. CEO de IPP Formación para la vida real

El otro día una adolescente me hizo esta pregunta:

– ¿Cómo hago para liderar mi vida?

Y la respuesta fue, palabra arriba o palabra abajo, esta:

– Lideras tu vida si haces lo que tienes que hacer cuando nadie te ve.

Verás, hay tres tipos de personas.

Tres. Lo tengo comprobado.

Los que viven en la irresponsabilidad.

Estos no hacen ni lo que se espera de ellos.

Una pena.

Seguirán gastando plástico, votando en las elecciones y desplazándose por el espacio-tiempo, pero no tendrán algo a lo que realmente le podríamos llamar una vida.

Se parecerá, pero no será lo mismo. Estos no hacen lo que tienen que hacer ni cuando se lo piden, ni siquiera cuando no hacerlo tiene consecuencias importantes.

Luego están los que viven en la responsabilidad.

Estos sólo hacen lo que se espera de ellos, y sólo si hay alguien mirando.

Son los que trabajan cuando el jefe está cerca y los que se toman un café cuando el jefe no mira.

Esto empieza a parecerse una vida, pero todavía no lo es.

Es como el arte rupestre frente al Museo del Prado…

Es como la carreta de caballos frente al tren de alta velocidad…

Es como un ser que no lee frente a un homo sapiens…

Hay un potencial, pero aún no se ha desarrollado.

Y finalmente, los menos, son los que viven desde el compromiso.

Estos hacen las cosas porque es correcto hacerlas.

Aunque nadie mire. Cuando saben que nadie mira. Aunque nadie lo reconozca.

Estos son los únicos que tienen una vida.

Estos trabajan al margen de que el jefe mire. Estos hacen lo que hay que hacer, al margen del dinero, el tiempo, el aplauso o la crítica.

Su único punto de referencia son sus valores y su único mapa es su propósito.

Pues bien, para liderar una vida hace falta esto: hacer lo correcto cuando nadie te ve.

Para liderar a otros es preciso antes liderarse a uno mismo, y eso pasa por hacer lo que hay que hacer durante muchos años, y hacerlo cuando nadie mira.

Después de hacerlo durante mucho tiempo, y con un poco de suerte (porque la suerte es también importante), tendrás una vida.

Y si esto te parece caro, o pesado, o largo… prueba con la alternativa.

Ya sabes:

Si cuidar de la salud te da pereza, prueba con la enfermedad.

Si la cultura o la educación te parecen caras, prueba con la ignorancia.

Si la eficiencia te parece un rollo, prueba con el caos.

Si el amor te da miedo (curiosa paradoja), prueba con la alternativa.

Sólo hay un camino: liderarse a uno mismo.

Y, cuando entiendes de verdad que no hay alternativa, entonces empieza a haber una vida.

Pero sobre todo empieza a haber paz. Mucha paz.

Sergio Fernández

CEO de IPP Formación para la vida real

 

PD: Si has torcido un poco el gesto al leer alguna de las cosas de arriba, quizá, sólo quizá, puede que estés enredando. Ya sabes, dar vueltas a lo mismo y alejarte de la claridad.

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