A pesar de que se lanzan muchas iniciativas para eliminar la pobreza, lo cierto es que en el mundo hay millones de personas pobres. ¿Pueden ser felices los pobres?. Lo que normalmente dice la gente, muchos creen que la felicidad y el sentido de logro se consiguen con dinero y que, como dice un refrán, “Tanto tienes tanto vales”. En ese caso, parecería que los pobres nunca podrán ser felices porque tienen poco, o ningún acceso a la educación, a la atención médica, etc. etc. y a otras ayudas del gobierno. La Biblia enseña que la felicidad auténtica no depende de nuestra situación económica. “Felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual”.
La pobreza es una situación en la cual no es posible satisfacer las necesidades físicas y psicológicas básicas de una persona, por falta de recursos como la alimentación, la vivienda, la educación, la asistencia sanitaria, el agua potable o la electricidad. La pobreza es una epidemia que afecta a millones de personas. En el mundo 1.400 millones de personas sufren pobreza extrema y casi 900 millones no tienen acceso a los servicios más básicos.
Un buen día llegó en mis manos una revista de “Mans Unides”, en cuya portada quedaba reflejado el texto de “LLUITEM CONTRA LA POBRESA”. Realmente me causó un gran impacto. ¿Cómo lograrlo?. Esta es la pregunta que me hice y que supongo deben de hacerse muchas personas. Las personas que se han enriquecido, y no quiero entrar de la forma, que lo han conseguido, han duplicado sus ingresos desde el estadillo de la crisis. En directa asimetría con esta duplicación de ingresos, de los más ricos, los servicios sociales de salud, educación y protección social para el noventa y nueve por ciento de la población están siendo fuertemente recortados en Europa, Estados Unidos y el resto del mundo. ¿Qué indica esto?. Simplemente que mientras los más ricos aumentan sus patrimonios con el incremento del desempleo y la contratación de la demanda asistimos a la formación de un mundo cada vez más polarizado entre ricos y pobres muy pobres. Además de analizar las riquezas de los multimillonarios en el mundo, el informe documenta las grandes sumas gastadas en artículos de lujo. A modo de ejemplo, tienen alrededor de 126.000 millones de dólares en yates, jets privados, obras de arte, antigüedades, moda, joyas y coches de alta gama, etc. etc.
¿Cómo podemos combatir esta pobreza?. Por ejemplo: No utilizar paraísos fiscales para evadir impuestos. Reclamar que todas las empresas que poseen o controlan, ofrezcan un salario digno a sus trabajadores. Hacer públicas todas las inversiones en empresas y fondos de las que sean beneficiarios. Una mayor regularización de los mercados, para así fomentar un crecimiento equitativo y sostenible. Las oleadas de corrupción sin precedentes. ¿Dónde están los organismos de control?.Esto sería la fuente de la cuestión. En fin es tan difícil “luchar contra la pobreza”, como “acabar con la riqueza en el mundo”. Y para terminar hago referencia a aquella frase que mencionó el que fuera un gran político y pensador indio Mahatma Gandhi. “Todo lo que se come sin necesidad se roba al estómago de los pobres”.
PERE SERRET BESA